El sexo tiene efectos en tu cerebro.
El orgasmo es una reacción, no una acción. Es un movimiento involuntario que se genera por la acumulación de energía y tensión sexual. A un nivel biológico, el orgasmo es una descarga energética fuerte. Este proceso comienza en el cerebro activando la córtex. Este sistema nos ayuda a estimular las emociones y manda señales al sistema nervioso para provocar la relajación de los músculos, eliminando tensión en el cuerpo y mandando instrucciones al cerebro para crear ondas alpha que también nos ayuda a desarrollar la creatividad y a soñar.
Nuestro cerebro actúa como el centro del placer, haciéndonos saber que es placentero y que no. Los nervios, en las zonas genitales, muestran cómo las sensaciones pueden ser percibidas de diferente forma en otras partes del cuerpo. Los niveles hormonales van creando sentimientos de placer y felicidad. Después de un orgasmo el cuerpo se relaja, incrementando el placer y el bienestar. Previene la depresión y le da balance a nuestras hormonas.