Las fantasías sexuales en tu mente
Todo el mundo conoce los escenarios fantásticos convencionales -el misterioso extraño, el trío, conocer y hacer el amor con una celebridad. Pero las fantasías sexuales son más variadas de lo que imaginamos.
En las fantasías que guionámos- en las que evocamos al tener relaciones sexuales o al soñar despiertos, y que involucran personajes y una narrativa- las mujeres en su mayoría se enrolan en seis tipos de personajes: La Bella Dama (objeto de deseo), La Víctima (objeto de humillación o violencia), la Mujer Salvaje (iniciadora de sexo), La Dominatrix (quien ejerce poder sobre los demás), La Voyeur (que observa a otros teniendo sexo), y La Amada (que conecta íntimamente con un amante de la misma potencia).
Las fantasías improvisadas son más fugaces, a menudo provocadas por los objetos de nuestro entorno, se enfocan en las imágenes o sensaciones en lugar de en personajes o historias tradicionales. Entre las mujeres, éstas fantasías a menudo retratan la construcción y la liberación de la tensión -imitando el ciclo de la respuesta sexual en sí, e involucran imágenes que no suelen considerarse sexuales, tales como caballos, flores, el olor de un perfume, o nubes de tormenta. Los hombres tienen fantasías abstractas también en las que objetos evocan sensaciones que se pueden interpretar sexualmente en la psique.
Las fantasías reflejan los estímulos a los que estamos expuestos en nuestro despertar sexual, de la misma forma que drogadictos aprenden a asociar los estímulos presentes cuando sienten los efectos de su droga de predilección: música, parafernalia, olores, cigarros, alcohol, etc.
Nuestras fantasías también reflejan nuestras ansiedades. Una mujer insegura acerca de su atractivo físico puede fantasearen volver locos a los hombres con su esencia. Una mujer preocupada por ser demasiado para un hombre puede fantasear de ser dominada. El deseo es como una ola rompiendo en la playa. No queremos preocuparnos de si la arena lo puede soportar.
Los hombres poderosos, pueden fantasear con renuncia al poder y someterse a la dominación de su mujer. Estudios muestran que los hombres se excitan más que las mujeres por las fantasías de ser inmovilizados, dominados, o golpeados.
Existen patrones en las fantasías que detonan la excitación por género, aquí algunas de las correlaciones:
Fantasía Masculina:
-Gráfico y visual
-Dinámicas de relaciones impersonales; múltiples parejas o intercambiables.
-Se concentran más en las partes del cuerpo y en el sexo explícito
Fantasía Femenina:
-Multisensorial, incluyendo el tacto
-Situaciones románticas, implicación emocional.
La fantasia se vive diferente entre los hombres y las mujeres y ahora ya sabes porque.