Hombre: Lleva Tu Masturbación Más Allá

 

Aunque casi cualquiera sabe cómo masturbarse por experiencia, muchas veces este acto de auto-amor y placer se vuelve una rutina, y siempre es bueno tener nuevas herramientas a la mano… o sin manos.

Hay diferentes técnicas que se pueden probar. La más común es tomar la piel del pene y frotar o jalar hacia arriba y abajo. Una posibilidad es rotarlo de lado a lado en vez de ir hacia dentro y afuera de la base. En caso de estar circumcisado, se puede estimular el frenillo del pene, el segmento justo debajo del glande (cabeza). Prueba frotar o tocar distintas partes para descubrir nuevos puntos sensibles. Cambia la cantidad de presión que ejerces. Sé creativo. Cambia de mano y ve cómo sientes con cada una.

Investiga otras partes erógenas de tu cuerpo. Juega con tus testículos, o tal vez estimula tus tetillas. Sí, ¡los hombres también sienten placer en esta zona! Y todavía más en el perineo, que se encuentra entre los testículos y el ano. Existe un mito de que solo los hombres gay sienten placer en su ano. Esto está muy lejos de la realidad. La estimulación anal-prostática puede ser una experiencia nueva, bastante excitante y placentera para cualquier hombre sin importar su orientación sexual. Si nunca has tenido la oportunidad de vivirlo, atrévete a jugar con un dedo adentrándolo un poco al ano y luego presionando hacia delante para estimular la próstata. Como siempre al entrar a orificios corporales, procura lavarte las manos para evitar cualquier infección.

Hablando de juguetes, sientete libre de usar distantas herramientas. Los vibradores masculinos son muy utilizados en el perineo. A muchos les gusta usar lubricantes como vaselina u otros basados en agua o aceite. Una de las técnicas más usadas es poner este lubricante en una bolsa e introducir el pene, para después poner una almohada encima o simplemente friccionar contra la cama. Esto crea una sensación de mayor calor, parecida a la de entrar a otro cuerpo. Hay quienes gustan de usar la cascara de plátano por su suavidad y humectación. En la película American Pie usaban una tarta… cada quién es libre de experimentar.

Además de ejercitar un poco, utilizar y mover todo el cuerpo ayuda a llevar la sensación a otros lugares, despertando la capacidad de estar atento a las sensaciones de toda la piel. Esto es de suma importancia para llegar a nuevos horizontes de placer y conocerte de pies a cabeza. Hazte consciente de los cambios en tu respiración. Puedes hasta auto-observarte en un espejo.

La clave para obtener el mayor placer posible radica en el principio de que “recibes lo que das”, o más bien lo que te das. Dedícate tiempo, y busca maneras de gozar cada segundo. Date la oportunidad de detenerte justo antes de llegar a la eyaculación; relájate, respira profundamente y vuelve a comenzar. Esto irá incrementado la sensación de placer que explotará cuando decidas eyacular. Detenerte al sentir que te “vas a venir”, presionar el escroto y retener apretando los músculos en la base de los testículos son solo unas de las muchas técnicas milenarias para llegar a tener múltiples orgasmos y llenarte de energía y vitalidad cada vez que te masturbes o tengas relaciones sexuales.

Por último, no solo la estimulación física es importante. La mente juega un rol crucial. Muchos ven pornografía para estimularse. Otros no. Aunque es de gustos, recomendamos usar la imaginación, pues lo visual nos puede sacar de nuestro sentido del tacto y basar la experiencia en algo externo. Si estás muy acostumbrado a usar pornografía, puedes ir reduciendo poco a poco su uso y probar otros modos de excitación.

De tí para tí, gózatelo.