Tradiciones que te harán conocer la energía sexual.

La energía sexual es la energía de vida que nos ayuda a manifestar nuestras intenciones y deseos. En occidente, la sexualidad se ve desde la perspectiva de la procreación y la recreación sin instruirnos en los verdaderos beneficios y poderes que la energía sexual tiene.

Desde hace miles de años, en lugares como el Tíbet y la India practican el Tantra; en China, el Tao; y los chamanes de Sudamérica y Estados Unidos, rituales en los cuales han desarrollado diferentes técnicas para elevar esa energía sexual y nuestro nivel de consciencia. Con estos conocimientos descubrieron que la energía sexual es la energía de vida y que aprendiendo a transformarla y subirla por estos centros, hasta el séptimo chakra, podemos alcanzar momentos de meditación profunda, creatividad, conectarnos con la energía divina y elevar nuestro nivel de consciencia.

Cualquiera de estas técnicas te dará las herramientas necesarias para que aprendas, primero, a mover tu propia energía; segundo, a que logres compartirla; y tercero, a que manifiestes tus deseos. A esto se le llama magia sexual.

Todos nosotros somos seres espirituales y seres sexuales. Cuando cultivamos nuestro ser espiritual estamos enfocados en la activación de nuestro centro del corazón o anahata chakra; el centro de expresión que sería el quinto chakra, vishudda; en nuestra intuición, que se encuentra en nuestro sexto centro de energía llamado ajna chakra, y en nuestro séptimo centro llamado sahasrara chakra. Trabajar esos centros de energía es vital para aprender a conectarnos con nuestro yo interno, abrir nuestro corazón, salir de la mente y conectarnos a la luz divina.

Por eso es importante incorporar técnicas de meditación, respiración  o aprender trabajo energético como visualización, reiki, qi gong, energía universal, para abrir estos centros y el poder de intuición.

En este tipo de prácticas espirituales sólo trabajamos cuatro de los siete centros de energía que tenemos, dejando a un lado al resto. Si no somos seres integrales, honrando al resto de nuestros centros energéticos, las piezas no estarán completas. Por eso, incluir los centros de energía bajos es importante y la sexualidad sagrada y el Tantra los activan.

El primer centro de energía, llamado muladhara, es nuestra conexión con nuestras raíces y deseos; el segundo, swadistana, es el centro de nuestra energía sexual. Nuestro tercer chakra es el centro de nuestras emociones. Cuando incorporamos y activamos estos centros tenemos el poder de conectarnos con la energía divina y con la energía de la tierra, que es la que nos da el poder para crear la vida que queremos.

EnergíaKarina Velasco