¿Qué es el Kung Fu Sexual? Intro al Tao del Amor [I/II]

Convencionalmente, cuando la gente escucha hablar de Kung Fu, es probable que imaginen películas de acción asiáticas de alto vuelo o clases de defensa personal. Debido a que el Kung Fu tiene un entendimiento tan limitado en la cultura occidental, el Kung Fu sexual podría sonar como una forma de desactivar adversarios con maniobras de arte marcial. Pero el hecho es que el Kung Fu sexual es una práctica antigua de la meditación y el amor.

El Kung Fu sexual enseña prácticas chinas antiguas que fueron celosamente guardadas como secretos durante siglos. Estos secretos fueron revelados por el abuelo del Kung Fu sexual, el maestro Mantak Chia al escribir “El hombre Multi-orgásmico”, que cambió la faz de la práctica y ofreció una manera para que las personas comunes tuvieran acceso.

La popularidad del Kung Fu sexual ha crecido de manera constante desde la década de los 70s. Ahora es enseñado por muchos maestros en todo el mundo como una forma de lograr la vitalidad y la fuerza sexual. Atado a estas prácticas se encuentra una profunda visión espiritual. Para los practicantes del Kung Fu sexual, la sexualidad y la espiritualidad son una entidad más que dos fuerzas opuestas. De hecho, esta práctica emplea muchas de las lecciones del taoísmo y se arraiga profundamente a ésta filosofía.

El Taoísmo es la segunda religión más popular en China. Habla de la simplicidad y del evitar la gloria innecesaria y la posesividad en la vida para alcanzar la serenidad, el no-hacer. Los Maestros de Kung Fu sexual creen que los aspectos del taoísmo se aplican a la salud corporal y la vitalidad sexual. Muchas de las recomendaciones de Kung Fu sexual provienen de taoísmo, tales como:

• La práctica de la masturbación con respiración profunda y concentración.

• La práctica de la actividad sexual con orgasmo sin eyaculación.

• Experimentar una gran cantidad de relaciones sexuales de calidad.

• Equilibrar “la técnica” sexual con ternura, el espíritu y el amor. (Agape, Eros, Filia, Storge)

Los taoistas consideran que el universo entero está impregnado con la energía vital. Ésta energía se llama “Chi”. Es el Chi el que crea la vida y a través de su cuidadosa gestión se puede lograr una buena salud, sexo espiritual y longevidad. Los trayectos del “Chi” a través de nuestro cuerpo en el circuito de energía son conocidos como el sistema órgano -meridiano. Este sistema bio-energético ha sido la base de casi todos los medicamentos tradicionales chinos y ayurvédicos. Ha habido importantes investigaciones en el Este y el Oeste en las últimas dos décadas que han validado este sistema chino que invariablemente han conducido a cambios en las prácticas médicas occidentales.

Los chinos consideran a la energía sexual tan indispensable para la salud humana y la longevidad como la lluvia que cae sobre los campos para la vida vegetal. Según los taoístas chinos, la energía sexual es la única energía que puede ser reproducida o creada. No es de extrañarse que los médicos taoístas han profundizado tanto en la conducta sexual humana. Ellos creían que la diferencia esencial entre la naturaleza sexual del hombre y la mujer se encuentran en la diferente naturaleza del orgasmo masculino y femenino. Cuando un hombre eyacula, expulsa el semen de su cuerpo. Cuando una mujer llega al orgasmo, ella también eyacula, pero estas secreciones son en su mayoría internas y se retienen en su cuerpo. Tanto para hombres y mujeres, la esencia sexual es una batería de almacenamiento importante para la energía vital del Chi y una fuente importante de la resistencia e inmunidad. Cuando un hombre eyacula cada vez que tiene relaciones sexuales, él está robando poco a poco a sí mismo de su principal fuente de vitalidad e inmunidad, dejándolo débil, vulnerable a las enfermedades, y acortando su vida útil. Mientras tanto, la mujer sigue siendo fuerte, tanto desde sus propias secreciones orgásmicas y de su asimilación de la esencia masculina potente. Pero si se queda con el mismo hombre, un hombre que no practica la retención de semen, su capacidad se ve disminuida y ella también caerá vulnerable a la enfermedad, así como otros detrimentos en su vida.

Hace tres mil años, los chinos reconocieron que los hombres pueden alcanzar orgasmos múltiples, retrasando incluso la retención de la eyaculación. Esto es posible porque el orgasmo y la eyaculación son dos procesos físicos distintos.

Continuará…

EnergíaBen Malik