El deseo. Tu mejor motivante.
Cuando realmente queremos algo, hacemos lo que sea para conseguirlo. El deseo es el motor que hace que las cosas pasen, es ese combustible que genera cambios en nuestro cuerpo y mente para que estemos alineados a nuestro bienestar y a nuestra manera de disfrutar la vida, por eso es tan importante desear.
Todas esas narrativas acerca del deseo son incorrectas. El deseo no es el problema, son las creencias en torno a él lo que muchas veces provoca culpa y vergüenza. Por estas creencias tenemos la tendencia a reprimir los deseos que nacen de la energía de vida y creación. Esta energía es el motor más importante para el cuerpo y necesitamos moverla para sentirnos bien.
El deseo es muy poderoso, el simple hecho de permitirnos sentirlo es suficiente para activar su energía. Al decir lo que queremos, la energía con esta intención se mueve en nuestro cuerpo y nos sentimos satisfechos. Una vez que hacemos eso ya no hay un apego y no importa realmente si lo conseguimos o no. Así que habla de lo que deseas, deja ir y siéntete bien por abrazar tu deseo.