¿Te cuesta relacionarte? Conoce el efecto camaleónico
A veces tienes una junta especial de trabajo, o acabas de conocer a alguien nuevo y quieres poder empatizar mejor con esa persona, crear un lazo rápidamente, o simplemente quieres probar una manera distinta de comunicarte con un ser querido para que se abra contigo.
En neurolingüística se habla de que mientras más se espejee el otro en uno mismo, mayor será la compatibilidad. Eso es claro, nos llevamos más con aquellos que son parecidos a nosotros. Es como verse en un espejo. Y recordemos, ¡El agua fue el primer espejo de la historia! Así que saberse adaptar como el agua es clave para tener buena comunicación. Como dice el dicho “cuando estés en roma, haz como los romanos”.
Algo parecido es el efecto camaleónico. Básicamente, se trata de imitar al otro en sus movimientos. Por ejemplo, si suele estarse tocando el cabello, tú también hazlo. Si se apoya siempre sobre la mesa, tú también apóyate. Si sonríe, tu sonríe. Suena bastante básico pero es una gran habilidad, más que hacerlo, saber hacerlo de manera consciente y no tan obvia y con el propósito de conectar.
Practica con personas de confianza. Inclusive puedes decirles después de hacerlo para ver si cambió en algo su percepción. Lo que hay detrás es simplemente el saber poner al otro cómodo, sentirse aceptado y correspondido. Es muy importante mencionar que esto no debe ser sobre utilizado ni malintencionado. Es una simple herramienta de comunicación y empatía. Experimenta y ve qué sucede.