Quiero todo o nada... si no a la chingada.
Todo o nada, es un patrón y creencia que es incorrecta. En un paradigma del “todo”, hay una falsa sensación de seguridad y certeza. Sentimos que cuando nos casamos o estamos en una relación de compromiso, todo es un hecho y que cómo te sientes hoy seguirá para siempre. En el paradigma de “”nada”, no conocemos gente o no queremos intimar para protegernos de nuestra expectativa y no ser lastimados. Es más fácil evadir citas que aprender nuevas formas de compartir el amor. Esta creencia es tan fuerte que no permitimos que la mente se abra a nuevas posibilidades de relacionarnos y disfrutar del “a medias".
Aceptar que las cosas son como son y abrazar las diferentes expresiones que tiene el amor, te abre a un mundo de posibilidades para recibir los regalos o dar a diferentes personas que pueden ser divertidas, satisfactorias y expansivas. Deja ir la expectativa, aventúrate a lo incierto y pregúntate qué tipo de relación quieres tener.
Si ya estás en un matrimonio, pregúntate cómo puedes renovar tu relación, prueba diferentes expresiones de amor, comunicación e intimidad como si fuera la primera vez cada día.