El corazón roto es sanador.

Tu corazón no está completo si no abres espacio para dar y recibir amor.

Hacemos estos espacios dejando ir heridas del pasado, creencias y nuestros escudos de protección que creamos para no ser lastimados. Cuando nos rompen el corazón, se crean pequeños espacios que no pueden ser llenados por excesos, cosas o sexo. Estos espacios los puedes llenar con amor y ayudan a abrir nuestra capacidad de rendirnos ante este sentimiento.

El amor es una energía que no necesita estrategias, sólo es lo que es. Cuando te conectas con tu amor, sin forma, espacio o límites, permites que esta energía te sane y llene esos espacios con atributos bellísimos de expansión, ligereza, gozo y claridad.

El corazón necesita estos espacios para conectar con esta energía. Si está lleno de venganza, despecho, falta de confianza o miedo al amor, no hay espacio para amar y ser amado. Cuando te rompan el corazón tómalo como una oportunidad para crear espacio, dejar ir y volver a amar y ser amado en tu totalidad.