Los países más infieles del mundo.
No es secreto, muchos tienen o hemos tenido una escapada amorosa aún estando en pareja. Más allá del "bien y mal" de una aventura infiel, nos encontramos con una cuestión cultural que generalmente varía de país en país. Así, hay lugares en el mundo en los que "poner el cuerno" es algo bastante común.
Comencemos por el rey de reyes, Tailandia. Un país maravillosamente diverso como su gente, y digno de notar pues el 56% de la población ha declarado ser infiel, además de tener una perspectiva bastante abierta sobre la sexualidad, aceptando y hasta brindando dignidad y reconocimiento a los transexuales, llamados "ladyboys", quienes son los principales sexoservidores en el país. Ahí mismo en Asia encontramos tendencias similares en aventuras sexuales, como en Corea del Sur y Malasia, con poco más del 30% de la población declarando su infidelidad.
En Europa, continente con una aceptación de la sexualidad mucho mayor a otras regiones del mundo, Dinamarca e Italia se hacen notar con un 46%, seguidos por Alemania, Francia, Noruega, Bélgica, España, Inglaterra y Finlandia, todos contando con un alto índice. Algunos consideran este último como el más infiel, aunque en ranking varía de encuesta a encuesta.
Por acá en América la cosa es igual de caliente, y como no, si el término "latin lover" se ha ganado con sudor y sexo. El país que admite la mayor cantidad de relaciones fuera de la pareja es la bella Colombia, con Brasil, Uruguay y Chile muy de cerca. México tiene también una participación considerable aunque dudosa, ya que algunas encuestas lo muestran como un país infiel y otras como el más fiel de todos. Algunos sociólogos consideran que existe una tendencia culposa con lo referente al sexo y la infidelidad, por lo cual se podría esconder más que en otros países.
Y ya que hablamos de estas naciones aventureras, es requisito nombrar su contraparte. Como mencionamos, México es considerado bastante fiel, al igual que los Estados Unidos, Venezuela y Ecuador. De nuevo es difícil saber si son precisos los datos o si los estándares morales no permiten que se ventilen.
Está de más aclarar que los países musulmanes no figuran entre estas cifras pues el sexo es mucho menos hablado de forma abierta, y claro, las consecuencias por infidelidad pueden ser hasta penales. Por ello los datos son escasos, aunque no por ello se limita la posibilidad de que exista.