El drama es una distracción en la vida
Nuestra falta de conexión a nuestros sentimientos y emociones nos llevan a buscar experiencias fuertes para lograr sentirnos vivos. Por eso nos gusta ver películas de acción o miedo, nos gusta escuchar música que hable de desamor o ver telenovelas. Cuando estamos en estas experiencias es cuando realmente logramos sentir algo.
Vivimos en un mundo donde somos lo que hacemos y en el momento que sentimos miedo, tristeza, duelo o cualquier emoción que no nos gusta, la evadimos creando algo que hacer. Esta represión de emociones y el uso de acciones fuertes para estimular nuestro sentir han creado la adicción al drama. Este drama es la única forma en que nos permitimos sentir, activando el cerebro reptiliano que nos provoca dolor, seguido de sensaciones que nos hacen sentir bien ocasionadas por la activación de la oxitocina y serotonina.
Los seres humanos que viven bajo este condicionamiento, tienen la tendencia a rodearse de personas que apoyan su drama y lo alimentan, reforzando las creencias e historias personales mutuas que los hacen sentir vivos. Es sano expresar lo que sentimos, pero darle cuerda a la historia y al sufrimiento drenará nuestra energía ya que seguiremos enfocados en el problema y no en la solución.
¿Cómo podemos prevenir y dejar ir la adicción al drama? Estos cuatro pasos son un buen principio.
1- Cambia tu pregunta: ¿qué hay de bueno y nuevo?
Esta pregunta hace que te conectes con las bendiciones de la vida y que dejes de darle fuerza a lo negativo.
2- Busca soluciones y ayuda a tus amigos a que lo hagan, no trates de entender el por qué o repasar la historia de drama para entretener y obtener atención de los demás.
3- Si cuentas la historia muchas veces, posiblemente no sea correcta, ya que al contarla solamente desde tu perspectiva estarás añadiendo detalles que no son ciertos y eso hace la historia más grande de lo que realmente fue, además de revivirla muchas veces.
3- En el momento que sientas emociones relacionadas con la historia, busca un lugar privado para que puedas expresarlas sin lastimarte o lastimar a nadie. Siente en su totalidad, esto hará que esa energía se mueva y disuelva la emoción que está conectada con la historia.
El drama es una distracción de nuestra vida. Deja el drama para las telenovelas y vive tu vida con toda la gama de emociones, percíbelas como un radar para llevarte por el camino del bienestar o del malestar. Tú eliges.